“¿Quién soy yo?”es probablemente la pregunta de más profundidad reflexiva y valorativa, a veces se convierte en una pregunta de difícil resolución, emocionante e interesante que podemos hacernos como seres humanos.
Precisamente es de lo que se trata la reflexión que en un ambiente sereno abrió nuestras mentes a un infinito mar de posibilidades de alumbramiento y concientización, al indagar dentro de nuestro subconsciente de la forma más íntima; así, la primera encrucijada en la que nos vimos revueltos fue la duda de si soy, un "yo" solo material, o un "yo" solo espiritual, debiendo haber una equidad entre estos dos seres que conforman uno solo, perfectamente creado por la mano armoniosa de Dios; como en todos los aspectos de la naturaleza; llegué a la conclusión de que el ser humano, tan dependiente de la sociedad desde su nacimiento, se ha ido aliando cada vez más con su "yo" material, dejando de lado al espiritual; que vivimos tan llenos de basura y apariencias que lógicamente era inevitable; y es así que llegamos al punto de preferir la belleza y riqueza material, al bienestar y la tranquilidad de nuestra propia alma.
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